parte de algo que espero algún día terminar
...Nada se dilucidaba completamente allí afuera, densa niebla frustraba contemplar a plenitud, sin embargo el joven pudo avistar como pequeños copos grisáceos descendían en vaivenes idénticos desde el infinito mismo, y reposaban sobre aquel anómalo paisaje amputado. Que ingrata suerte de lóbrego proscenio, atascado en tan prolongada y álgida escena de continuo conticinio insólito en su pueblo aún dormido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario